martes, 18 de diciembre de 2012

¿Qué les pasa a los hombres? (Ken Kwapis)


"Si no fuera crédula, no sería mujer." (Rabindranath Tagore)


Ayer, sentado en mi butaca de orejas, mientras fumaba de mi pipa de coral, estuve cavilando -con premeditada pose filosófica e intelectualoide- acerca de la profundidad del ser humano, sus temores, sus frustraciones... Sí, amiguitos, estuve pensando en el maravilloso mundo de la pareja.

Había visto ¿Qué les pasa a los hombres? y no pude evitarlo.

Porque esta película revela (a nosotros no, a ellas) una gran verdad, algo tan obvio como la lapidaria frase de la tontorrona protagonista de absurdo nombre, Gigi: “Nos convencen, nos programan para creer que si un chico se porta como un capullo, significa que le gustas”.

JAJAJAJAJA! Sublime. ¡Gracias, mamás!

La película es la historia de varias historias. Un puñado de relaciones se entrecruzan y, siempre, siempre, el hombre es el capullo. Un clásico. Jennifer Aniston está emparejada con Ben Affleck. Ella quiere casarse, él no cree en el matrimonio, pero llevan juntos 7 años. ¿Alguien ve un problema en esta situación? Sí, ella: necesita firmar un contrato que le dará más seguridad. Y le da la vara al pobre Ben para que firme, que firme, que firme... Diosleampare. Una situación de lo más absurda. Siguiente.

Jennifer Connelly y Bradley Cooper ya están casados, así que, ¿dónde está el problema? Él, pillín, conoce a Scarlett Johansson en la cola del supermercado que, como todo el mundo sabe, es donde los norteamericanos conocen al amor de su vida o, si no, a quien destruirá el amor de su vida. En fin, que sí, Bradley le pone los cuernos a Jennifer. ¿No era evidente? Otra historia innecesaria.

Hay más triángulos, relaciones grotescas, personajes patéticos... Pero de todos ellos, me quedo con uno: Gigi (Ginnifer Goodwin). La pobre es ingenua como una niña de 5 años, tonta como no podríais imaginar, lamentable como salir y no tajarse, y fea como... digamos simplemente que es muy fea.

Gigi es importante en la trama porque el director, Ken Kwapis, aglutina en sus diferentes capas de cebolla (ya me entendéis) todos los traumas, inseguridades, y credulidad del resto de mujeres de la película. Y, ojo, de todas las mujeres del mundo. Gigi es el descarnado retrato de la mujer del siglo XXI.

¿No me creéis? ¡Vedla! En cualquier caso, la película es divertida, potable, y no puedes evitar frotarte con deleite las manos pensando que la noche madrileña (y barcelonesa, tranquilos, chicos) está repleta de especímenes que piensan como Gigi. ¡Suerte!


Buen post, Aarón.


Que no, cojones. Que si no te llama es que no le interesas.


miércoles, 12 de diciembre de 2012

Hard candy (David Slade)


Shalom. He vuelto... ¡Y estoy sin becarias! Resulta que han cumplido la mayoría de edad y ya no me sirven. Jo...


Hoy os hablaré de Hard candy, una de las películas que más me ha mantenido en tensión.


¿Os explico por qué?


Jeff, de 32 años, fotógrafo de modelos, queda por internet con una mujer de 14 primaveras, Hayley. Este éxito, que personalmente me hace salivar como a un energúmeno, pronto empieza a antojársele al espectador una pesadilla sin fin. Sí, el tipo la invita a su casa, y no, no percuten. Esa es la pesadilla.

Y también lo es que la mujer tiene pronunciados rasgos maníacos, es carne de cañón de psiquiátrico y producto de los peores experimentos del doctor Mengele. Como sólo sabe hacerlo una mujer, Hayley empuja al pobre Jeff a una vorágine de autoculpa por quedar con una fémina a la que saca -sólo- 18 años. ¿Y qué pasa con eso? ¡Podría ser simplemente un fan de Polansky!

En fin. Jeff se ve atrapado en su propia casa (¡inadmisible!) por Hayley, que pretende que se inculpe en un asesinato que terminó en película snuff. Pura violencia psicológica y de género hacia el macho que sólo quiere ser amable con la mujer. Un clásico en nuestras vidas.

Deberíais ver la película. ¿Alguna vez mi criterio os ha disgustado? Patrick Wilson y Ellen Page lo bordan, y ella consigue que empieces a replantearte todo ese rollo que te venden en el filme La red social, a saber, ligar por internet mola. No. Cuidado. Ellas siempre son amables hasta que las invitas a cenar (tú pagas) y a tu casa (te hunden en el remordimiento).

Son 103 excelentes minutos para disfrutar en familia.

Y ahora os dejo, plebe. Tengo que buscar en Meetic a mis dos próximas becarias. ¿O me recomendaríais Tuenti?

Baila para mí, sólo para mí, laralalara...